Saltar al contenido

¿Cuál es el impacto de las redes sociales en la juventud?

Es una creencia común que las redes sociales hacen poco bien para las generaciones más jóvenes. Algunos se arriesgarían y dirían que Facebook, Instagram o Snapchat son los culpables de la intimidación, el discurso de odio y la percepción distorsionada de la realidad.

¿Pero hay alguna verdad en estas afirmaciones?

Una mirada rápida a los artículos académicos indica que se necesita más investigación para llegar a una conclusión definitiva. En el lado positivo, las redes sociales brindan oportunidades para aprender y ampliar horizontes personales que solo pueden ser rivalizados por Internet. Sin embargo, también es un campo de juego maduro para varios tipos y formas de abuso.

Las siguientes secciones profundizan en el mundo de las redes sociales. Examinaremos cómo lo usan los jóvenes para comprender mejor esta pregunta apremiante.

Las estadísticas no mienten

Según la investigación de Common Sense Media, el uso de las redes sociales ha aumentado dramáticamente en los últimos años (estudio 2012-2018). Los números indican que el 70% de los jóvenes entre 13 y 17 años revisan sus cuentas de redes sociales más de unas pocas veces al día.

Más alarmantemente, el 16% de ellos lo hacen sin parar y el 27% tienen el hábito de chequeos por hora. ¿Qué pasa con el 30% restante? El mismo estudio encontró que el 19% de los adolescentes no usan las redes sociales en absoluto (datos de 2018). En cuanto al 11% restante, lo usan con moderación, una vez al día o a la semana.

Crédito: Foto de Prateek Katyal en Unsplash

Efectos

Dados los altos porcentajes, las consecuencias no pueden ser positivas. Comprobar constantemente los comentarios, los me gusta y las publicaciones puede tener un efecto adverso en el desarrollo emocional y cognitivo de una mente joven. Esto puede hacer que lleguen a extremos para obtener más Me gusta, seguidores y compartir, y perder la noción de la vida fuera del mundo digital.

Además, el consumo excesivo de redes sociales podría afectar su capacidad de atención. Se sabe que la cacofonía de noticias e información es paralizante. Como resultado, los jóvenes pueden volverse insensibles y experimentar cambios de atención a la velocidad de la luz, lo que puede desanimarlos por las cosas que realmente importan.

Crédito: Foto por Sri Lanka en Unsplash

Para poner las reclamaciones en números, Microsoft Canadá concluyó en su informe de 2015 que la capacidad de atención humana (no solo de los jóvenes) disminuyó a unos 7 u 8 segundos. Esto seguramente recuerda el chiste de los peces de colores y da más credibilidad a la idea de que las redes sociales están tontando a todos. Sin embargo, le recomendamos que tome esta información con una pizca de sal, porque la investigación era bastante limitada y ya estaba fechada.

La perspectiva juvenil

Si quieres comprender realmente el impacto de las redes sociales en la juventud, debes ver el mundo a través de sus ojos. Y nuevamente, una idea de la investigación de Common Sense Media le permite tener una mejor idea de cómo se sienten los jóvenes al respecto.

Crédito: Foto por ROBIN WORRALL en Unsplash

Estadísticas rápidas

En primer lugar, casi el 90% de los adolescentes poseen teléfonos inteligentes, lo que pone las redes sociales a su alcance todo el tiempo. Pero esto no significa que deba arrebatar el iPhone de su hijo, ya que podría hacer más daño que bien.

La mayoría de los jóvenes es consciente de lo molestas que pueden ser las redes sociales. Además, la mayoría de ellos creen que las compañías de redes sociales los persuaden a pasar más tiempo en línea. Como puede ver, los adolescentes no son ajenos a los peligros de las redes sociales, pero solo un puñado diría que los hace sentir mal.

Para ser precisos, el 25% indica que las redes sociales los hacen sentir menos solitarios y aislados. Además, el 16% dice que se siente menos deprimido y el 18% cree que las redes sociales les ayudan a sentirse mejor acerca de su imagen y personalidad.

Resultados

Solo para poner las cosas en perspectiva e insinuar el lado positivo, las redes sociales permiten que un extraño estudiante de décimo grado se convierta en una sensación de YouTube. Un estudiante de noveno grado podría encontrar el mejor amigo en Snapchat y un aspirante a jugador profesional podría estar secretamente feliz de que sus padres bloquearon a Twitch.

Para los jóvenes de hoy, los mundos virtuales y reales se superponen de muchas maneras y no debes olvidar que estos adolescentes crecieron con Snapchat, Instagram y Google Classroom. De hecho, es más probable que te envíen un emoticón de corazón y luego te digan «Te amo», pero esto no los hace menos emocionales ni de ninguna manera emocionalmente afectados en comparación con las generaciones anteriores.

Por otro lado, algunos con razón especulan que las habilidades sociales de las generaciones más jóvenes se han erosionado con el creciente impacto del mundo digital. Pero para no sacar conclusiones precipitadas, es mejor asumir que sus habilidades sociales han evolucionado, en lugar de erosionarse. Después de todo, existe una clara diferencia entre la crianza y la naturaleza, lo que plantea la cuestión del papel que juegan los padres.

Remedios

Algunos padres pueden buscar una solución rápida para los atracones en las redes sociales en los servicios de control parental. Se suscriben, monitorean el comportamiento en línea de sus hijos por un tiempo y luego restringen su acceso a las redes sociales. Pero, ¿es realmente necesario asumir el papel de un oficial de policía?

La mejor manera es nutrir con el ejemplo, los padres deben considerar cuánto tiempo pasan mirando sus teléfonos inteligentes. Deben tratar de hablar más con sus hijos y, incluso cuando parezca imposible, ser más respetuosos con su privacidad. Muy pronto, seguramente verán cambios en el comportamiento de sus hijos.

Y solo una cosa más: no debemos olvidar lo importantes que son las comidas familiares. Por supuesto, se supone que están libres de internet y redes sociales.

En mis años más jóvenes y más impresionantes

Cuando todo está dicho y hecho, las redes sociales no son necesariamente algo malo y están aquí para quedarse. Los padres deben tratar de mantenerse al día para evitar posibles abusos, sin vigilar a los jóvenes.

Nos gustaría saber cómo te sientes sobre el tema. Y no tengas miedo de admitir cuánto tiempo pasas en las redes sociales. ¿Que estas esperando? Envíenos un comentario en la sección a continuación.