El primer paso es conectar el cable de alimentación. Inserta un extremo del cable en el puerto correspondiente y el otro extremo en un enchufe. En la parte trasera de la pantalla encontrarás todos los puertos necesarios: Ethernet, USB-C, USB y una ranura para tarjeta SD. También hay un botón de encendido en el lateral izquierdo.
Antes de encender el Mac, debes encender el teclado y el trackpad o ratón. Para ello, desliza el interruptor del teclado y del trackpad hasta que se enciendan y se muestre una luz verde.
A continuación, pulsa el botón de encendido del Mac. Verás el logotipo de Apple y a continuación selecciona el idioma. Después, selecciona tu país y conecta el Mac a tu red Wi-Fi introduciendo la contraseña correspondiente.
En cuanto a la transferencia de información, puedes optar por usar Time Machine si tienes un Mac anterior, o seleccionar «No transferir ningún dato» si es un Mac nuevo. Luego, tendrás que configurar una cuenta de Apple ID. Si ya tienes una, introdúcela y sigue los pasos para iniciar sesión. Si no tienes una, puedes crear una sin necesidad de una tarjeta de crédito.
A continuación, podrás configurar el código de acceso, las opciones de iCloud y las preferencias de pantalla. Finalmente, se realizará la configuración inicial y ¡listo! Ya puedes empezar a utilizar tu Mac.